No es tan extraño ver a un padre dando de comer a un bebé
mientras le enseña el móvil con algunos dibujos animados haciendo sonidos increíbles y colores maravillosos. Incluso ya se ven pequeños de
menos de un año que sostienen el celular mientras el adulto le introduce la
cuchara en la boca que es abierta de forma automática mientras sigue
hipnotizado con la pantalla. Qué tendencia tenemos a quedarnos enganchados a una pequeña pantalla en el siglo XXI. La cercanía y proximidad ya es táctil e
interactiva no es como en el pasado, cuando se daba de comer a los niños
mientras se veían los dibujos animados.Ya no le hacen el avioncito a los niños,
no hace falta ¿Vas a comparar a Pokemon con la tontería del avión,? !Por favor...!
Estos niños también ven que sus padres para cualquier cosa
interactúan con el móvil - ¿Quién no va a tener curiosidad? Cuántas cosas salen
de ahí, cuantas emociones despierta, con
qué montón de personas se puede interactuar a través de skype...- de forma participativa además…, en
comparación con la actitud pasiva que conformaba sentarse a ver la TV. Desde el
mundo del bebé se observa al papá “jugando” con el móvil y se aprende lo
imprescindible que puede llegar a ser. Quizá la nueva generación no pueda
imaginar a un individuo sin su correspondiente aparato digital, el concepto de
soledad está cambiando. Creo que estamos en un punto de no retorno. Si sumamos
este uso del móvil a una sociedad cada vez más hedonista y más individualista
tenemos todas las papeletas para que se instaure el hábito de usar el móvil como una forma de
“Ser”. El niño aun no lo sabe, sólo lo puede intuir, pero esta maquinita tiene
oportunidades ilimitadas e infinitas.
El último informe sobre el estado de la infancia de UNICEF en2017 titulado “Niños en un mundo digital”, se centra mucho en las ventajas y
beneficios que supone para los niñ@s el acceso a internet, tanto para las
relaciones personales como para poder luchar
contra la marginación y la pobreza. Tan sólo advierte sobre algunos inconvenientes:
de la obvia necesidad de enseñar a protegerse de los peligros de internet y de
la “cultura dormitorio”;los teléfonos
inteligentes están alimentando una “cultura del dormitorio” y para muchos
niños el acceso en línea es cada vez más personal, tiene un carácter
más privado y están menos supervisados.
Esta urgencia que tenemos todos por tener conexión a Internet
se puede ver en consulta cuando algún padre le quita el móvil al niño, o deja de transmitirle datos para que navegue...La rabieta va acompañada de mayor
frustración cuando al minuto el padre o la madre está usando el móvil para
mostrarme un informe del colegio en pdf , o está apuntando en su calendario su próxima
cita conmigo. A veces uno se pregunta si esta carencia que siente la niña o el niño cuando le falta el
universo virtual y esa gratificación inmediata
que obtiene cuando se hace presente el aparato digital está configurando
el carácter de esa persona, de la misma
manera que lo haría la relación (presencia/ausencia) con el progenitor. No hay que olvidar que es un cerebro en
desarrollo dentro de un niño que está empezando a individualizarse y que el
ritmo entre la presencia y/o ausencia de papa o mamá va a ser de suma importancia;
pues así de importante considero que va a ser el ritmo ausencia/presencia
de la gratificación sensorial e
intrapsiquica que aporta el mundo digital. El niño pasa de la placenta, estar
en brazos, andar a gatas, caminar y tiene que aprender a estar separado de papa
y mamá…y ahora también de su mundo digital si se lo impiden en la escuela. El
niñ@ ha de aprender a andar por su propio pie tanto en el mundo real como en el
mundo virtual. Difícil tarea para los padres ignorantes del recién empezado
siglo XXI.
Independientemente del siglo en el que estemos, todos sabemos que el ser humano no puede crecer ni desarrollarse sin "cobertura" de un adulto homo sapiens sapiens. Los padres van marcando un mapa sensorial-afectivo en el
cuerpo del infante. Cada caricia se registra
y va configurando un mapa de placer que será determinante a la hora de experimentar
la sensualidad el niño cuando llegue a adulto. Así de sensibles somos los
humanos. Y es altamente probable que la interacción digital a edades muy
tempranas esté configurando un mapa sensorial, lleno de color, sonidos,
vibraciones, politonos y juegos que también va a determinar la forma de
experimentar el placer por parte del individuo adulto. Nuevas áreas del cerebro
sobreestimulándose que nunca antes lo habían hecho en la evolución de la
especie. Quizá los bebes con más agudeza visual estén generando una nueva habilidad
para manejarse mejor que sus compañeros en las pantallas inteligentes en el
futuro. Este podría ser un ejemplo de cómo se pueden generar nuevas capacidades
debido a este entrenamiento temprano. Incluso cabe la posibilidad de nuevas
capacidades cognitivas desconocidas hasta ahora…
En esta nueva generación tan acostumbrada a la multitarea, lo
conocido, lo seguro, “lo familiar” va a ser estar en modo multitarea
constantemente. Cuando se enseña a meditar o mindfulness a los niños muchos te
dicen que se les pasa un montón de escenas de la Tablet o el móvil por la
cabeza. Un chaval de 11 años en una ocasión me dijo que era como tener su video
juego favorito dentro de la cabeza, durante las 24
horas, cada vez que cerraba los ojos. Al final tuvimos que inhalar y exhalar mientras su cerebro le
devolvía las imágenes vividas en estado de hiper alerta con su maquinita.
Son nuevos retos para
las técnicas de Buda que se iniciaron en la India hace unos 4000 años.
Fantástico este mundo de contrastes en el que me ha tocado lidiar. Una nueva realidad
se está configurando. Y estamos hablando de los más pequeños….¡Ay de mi tía
Manuela!…, Lo necesitada que está de los “me gusta” cada vez que sube una foto de su último cuadro
de punto de cruz de temas religiosos en su grupo de Facebook
CONTINUARÁ.....
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